sábado, 21 de noviembre de 2009

MEMORIA DEL DÍA 18/11/2009

Esta semana nos hemos sobre todo concentrado en sólo uno de los países: Chile.

Natalia nos ha hecho un equema de la historia de Chile, que será útil para todas.
La semana que viene va a leer el artículo 'La desigualdad social en América Latina y el caso chileno'.
Estela ha buscado información sobre Chile en el manual de Skidmore y sobre los tres países en el capítulo 'Nacionalismo' del manual de Lucena Salmoral.
Para la semana próxima hechará un vistazo en el libro: 'Mujeres, cuidadanía y participacíon política en Mexico' de Edmé Domínguez R. y en el libro: 'diversidad cultural y poder en Iberoamérica' de Nestor García Canclini y Alfons Martinell.
María ha leído 'Breve Historia de Chile' de Armando de Ramón.
Y va a leer 'Dependencia y desarrollo en América Latina' de Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto.
Julie ha leído el capítulo sobre Chile en Skidmore y ha hechado un vistazo en el libro 'Historia de Mexico II: de la independencia a la época actual' de Ernesto de la Torre Villar.

ESPAÑA DEL SIGLO XVIII

El siglo XVIII empezó con la muerte sin descendencia del último rey de los Austrias, Carlos II. Los dos pricipales candidatos a ocupar el trono eran Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Borbón y el Archiduque Carlos, hijo de Leopolde I, emperador de Austria. Carlos parecía ser el mejor candidato: era de la familia Habsburgo, su esposa era la princesa alemana Isabel Cristina de Brunswick, hija del Duque de Brunswick y una buena parte de las clases privilegiadas quería ver la continuidad de los Austrias. Coronar a Felipe de Anjou, en cambio, parecía ser más difícil. El testamento de Felipe IV prohibía la unión de ambas coronas en una misma persona y la presion bélica que Luis XIV ejercía sobre España creó muchos enemigos internos. Sin embargo, el testamento de Carlos II designó como sucesor al cadidato francés, que fue coronado en 1701 con el título de Felipe V.

La Guerra de la Sucesión (1702-1714)
Felipe de Borbón subordinó le Corona española a la política francesa, fortaleció el poder de los Borbones en Europa y provocó la lucha por la hegemonía europea y, también, por el control del comercio colonial americano. Gran Bretaña, Holanda y Portugal formaron la Alianza de la Haya y declararon da guerra a España y Francia. Así, la sucesión al trono español pasó de ser un problema interno a una guerra internacional.

La paz se firmó en el Tratado de Utrecht (1713), en el que se reconocía a Felipe V como rey de España a camio de renunciar a sus territorios en Europa.

Reformas internas
Con la llegada de los Borbones se implantó la monarquía absolutista, siguiendo el modelo político de Luis XIV en la Francia del siglo XVII. El modelo concentraba en su persona los tres poderes del Estado: legislativo, ejecutivo y judicial. También tenía reformas de centralización y de castellanización, o en otras palabras: la unificación política de España.

En el modelo de gobierno de los Reyes Catolicos se daba consejos temáticos y geográficos dominado por el régimen de Polisinodia. En el siglo XVIII, Felipe V cambió este modelo; quitaba los consejos geográficos y añadió el Secretario del Despacho. Esto fueron los primeros pasos al Ministerio.


Decretos de Nueva Planta con relación a la antigua Corona de Aragón
Felipe V ha instaurado estos 4 decretos (en Valencia, en Aragón, en Mallorca y en Cataluña) para castigar a los que se habían alineado en favor del archiduque Carlos.

En Aragón y en Valencia los decretos tenían como resultado la abolición de todo[] el sistema legislativo e institucional de ambos reinos. Con los Decretos de Nueva Planta se crea las Reales Audiencia. Este sistema judicial trata solucionar conflictos. Si alguien tiene un conflicto se lo dice al alcalde o al corregidor, que a su turno lo cuenta a las Audiencias, despues pasa por el Consejo de Castilla, y al final llega donde el Rey.

Reforma fiscal
Castilla y Aragón tenían un diferente régimen fiscal. Por esto, Felipe V decidió cambiar el régimen de Aragón en un sistema progresivo de fiscalidad a imposición directa, lo que significa que los que ganan más, pagan más. Es un sistema muy progresivo y socialmente más justo que la fiscalidad del Antiguo Régimen, que era indirecta.

BIBLIOGRAFÍA
L.M. ENCISO RECIO, A. GONZÁLEZ ENCISO, etc., Historia de España: los Borbones en el siglo XVIII (1700-1808)
ROBERTO FERNÁNDEZ, Historia de España: la España de los Borbones: las reformas del siglo XVIII

LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN EL ANTIGUO RÉGIMEN

SIGLO XVII: la monarquía de los Austrias menores: coyuctura económica desfavorable
A fines del siglo XVI la economía española se frenó y comenzó un período de estancamiento hasta finales del siglo XVII.

La depresión económica
La agricultura seguía siendo el sector predominante y proporcionaba la mayor parte de la renta nacional, aunque no experimentó progresos importantes. Las causas que provocaron el estancamiento de la industria son varias: el retraso científico y técnico, la rigidez de los gremios, predominio de la industria textil, importancia de la industria de lujo, diferentes ritmos en Europa (por ejemplo: el desarrollo del mercado de flores en Holanda), etc.

Contrariamente al lento desarrollo del comercio, la evolución de las finanzas creció con la creación de bancos en Ámsterdam, Hamburgo, Inglaterra,... hasta que al final del siglo XVII, Europa contaba 25 bancos públicos.

La depresión demográfica
La recesión se caracterizó por una parte por una elevada mortalidad por causa de las grandes epidemias de peste y las numerosas guerras, y por otra parte por las expulsión de los moriscos y por la emigración a las Indias.

La estimación de la población era muy difícil sobre todo porque la información era inconexa e incompleta, aunque habían los registros sacramentales que eran obligatorios por el Concilio de Trento (1563). Sólo a partir del siglo XVIII introducieron las listas de empadronamientos generales .También se debe mencionar que la distribución de la población era muy irregular; por una parte las grandes ciudades y las áreas densamente pobladas como Londres, Paris, los Países Bajos, valles del Rin y del Danubio, etc., y por otra parte las tierras deshabitadas como los pantanos y las zonas marginales.


SIGLO XVIII : los primeros Borbones: fase de expansión económica y demográfica
Una economía agraria
En el siglo XVIII la tierra representaba todavía la fuente principal de riqueza para los países europeos. Además, la agricultura conoció un crecimiento de la producción y un aumento de las zonas cultivables, una roturación de tierras comunales y un interés por mejorar el rendimiento.

Inglaterra introdujo gramíneas, leguminosas, etc. y creó el famoso Norfolk system: alternancia de trigo, cebada, guisantes, nabos, trébol y hierba.

Escaza población
Con respecto a los países de su entorno, España tenía una demografía inferiora con sólo 8,5 millones de habitantes. Para comparar, Francia tenía 25 millones, Alemania 20 millones y Italia 15 millones.

España tenía que hacer algo para repoblar su país y fundió nuevos pueblos como por ejemplo Venta de Cárdenas, Santa Elena, Las Navas de Tolosa, Guarromán, La Carolina, etc. a las cuales se va invitar a imigrantes.

Una sociedad estamental
Una de las características principales del Antiguo Régimen es la organización de la sociedad en estamentos que, en teoría, eran definidos desde el nacimiento pero en el cual, en práctica, se podía ascender socialmente comprando títulos de nobleza. Así, el dinero se hizo elemento de promoción social y quien no lo tiene cae inexorablemente de su posición social.

En el cuerpo social, existen miembros que tienen unas funciones más vitales que otros. Según el concepto de ‘corpus sacralizado’, la teoría cristiana, hay igualdad entre los individuos (todos somos igual despues de la muerte) pero desigualdad entre las funciones.
La pirámide social es construída de la manera siguiente: entre los privilegiados encontramos el rey, la nobleza titulada y el clero.
Entre los que no son privilegiados hay los hidaldos y los artesanos, los labradores y campesinos, y los grupos marginales.
Algunos de los privilegios del estamiento noble son que no podían ser presos por deudas, ni atormentados, sino en caso especialísimos; que no debían sufrir penas afrentosas, como las de azotes y galeras y que serían apresados en cárceles separados.


BIBLIOGRAFÍA
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INÉS GOMÉZ GONZÁLEZ, MIGUEL LUIS LÓPEZ GUADALUPE MUÑOZ, La movilidad social en la España del Antiguo Régimen

martes, 17 de noviembre de 2009

MEMORIA DE LA SESIÓN DE TRABAJO DEL DÍA 11/11/2009

Una vez acotadas las partes de las que constará nuestro trabajo grupal, después de la reunión mantenida con el profesor el viernes 6/11/2009, decidimos reorientar nuestras lecturas hacia materiales más concretos.
Uno de los acuerdos tomados el día 6 de noviembre fue la decisión de trabajar sobre los casos concretos de tres países: Chile, Venezuela y Méjico; el segundo de los acuerdos, trabajar diferentes aspectos de tipo político, económico, social, cultural, demográfico, etc... atendiendo a las cuatro paradojas a las que Natalia hizo referencia en su exposición oral. Estas paradojas nos dicen que Hispanoamérica es a la vez:

1. Joven y vieja.
2. Ha pasado tanto por la agitación como por la estabilidad.
3. Dependiente e independiente.
4. Próspera y pobre.

Así pues, desde el día 6 hasta hoy, nos hemos dedicado a recopilar información relacionada con los tres países sobre los que tratará nuestro trabajo.

Presentamos la bibliografía, artículos y direcciones web de interés encontradas:

María- ARMANDO DE RAMÓN. Breve historia de Chile (1500-200). Biblos.

Julie- Por problemas técnicos no le ha sido posible sacar libros de la biblioteca, pero ha consultado en www.ucm.es algunos títulos que le han resultado interesantes. A destacar:

OCTAVIO PAZ, El peregrino en su patria: Historia y política de Méjico. Edición del autor.

ERNESTO DE LA TORRE VILLAR, RAMIRO NAVARRA DE ANDA, Historia de Méjico II. De la independencia a la época actual.

Natalia- MANUEL CASTELLS. Globalización, desarrollo y democracia: Chile en el contexto mundial. Fondo de Cultura Económica. 2006.

Y los artículos:
ERNESTO OTTONE Y CARLOS VERGARA. La desigualdad social en América Latina y el caso chileno. CEPAL y UNESCO.

JEFFREY PURYEAR y MARIELLEN MALLOY JEWERS. Pobreza y desigualdad en América Latina. Diálogo Interamericano.

WALDO ANSALDI. Gobernabilidad democrática y desigualdad social. Revista Universitaria Estudios Sociales.

ANNA AYUSO, Pobreza, desigualdad y cohesión social: más allá de los objetivos del milenio. Revista Pensamiento americano. 2006-7.

BENITO MUIÑOS JUNCAL, Neoliberalismo y desigualdad social en Europa y América. Revista electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona. 1999.

Estela- La sociedad venezolana en la actualidad y La cultura venezolana en la actualidad, en www.rena.edu.ve.

NÉSTOR GARCÍA CANCLINI Y ALFONS MARTINELL, Pensamiento Iberoamericano. Diversidad cultural y poder en Iberoamérica. Universidad Autónoma metropolitana-Iztapalapa y Universidad de Girona.

LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN EL ANTIGUO RÉGIMEN (Economía)

La etapa expansiva de la economía española se frenó a finales del siglo XVI y comenzó un período de estancamiento que se prolongó hasta finales del siglo XVII, momento en el que aparecieron los primeros signos del cambio de tendencia.
La crisis económica, general en toda Europa, no afectó e la misma medida a todos los reinos de la monarquía. Castilla fue el territorio que más la acusó, pues fue la que casi en exclusiva mantuvo la política imperialista de los Austrias. Los territorios de la periferia peninsular, menos implicados en los proyectos de la Corona, sufrieron con menos intensidad los efectos del estancamiento económico.

SIGLO XVII

- Una economía agraria.
- Poco desarrollo de la industria.
- Lento desarrollo del comercio.
- Escaso desarrollo urbano.

La agricultura tradicional, a la que se dedicaba en torno al 80% de la población, era la principal fuente de riqueza y el trabajo en la España del siglo XVIII, a pesar de su atraso y bajo rendimiento. Estaba condicionada por el régimen de propiedad y explotación de la tierra, cuyo marco jurídico era de origen feudal.
Gran parte de las tierras cultivables eran por lo general grandes latifundios mal aprovechados o sin cultivar, tierras amortizadas propiedad de la nobleza y la Iglesia, que la arrendaba para su cultivo. Además, nobleza y clero, recibían sustanciosos ingresos que no utilizaban para renovar las técnicas y aumentar la productividad de la agricultura.

Salvo pequeños avances, como la introducción del maíz en Galicia, la agricultura no experimentó progresos importantes, como tampoco lo hizo en el Occidente europeo. El estancamiento técnico provocó el descenso de los rendimientos y la producción tendió a disminuir. Esta situación se vio agravada por las malas cosechas (climatología adversa, plagas), la presión fiscal y la dureza del régimen señorial.

Los agricultores no podían disponer del excedente productivo que iba a parar, en su mayor parte, a las arcas del Estado (impuestos) o a manos de los señores (diezmos y rentas señoriales). Esta situación dificultó cualquier instinto del campesinado por mejorar las explotaciones agrícolas, que quedaron reducidas, en muchos casos, a una agricultura de autoconsumo.

Los cereales eran el cultivo mayoritario, pues constituían la base de la alimentación de la mayoría de la población. Otros cultivos importantes en el siglo XVII fueron el viñedo y el olivar, cuya demanda no sólo provenía del mercado interior sino también del americano y del europeo.

Durante el siglo XVII se produjo también el retroceso de la ganadería trashumante, controlada por la Mesta, a la vez que aumentó el ganado estabulado debido a la pérdida de ciertos privilegios en beneficio de la agricultura.

La Mesta era una asociación que reunía a los propietarios de rebaños de ovejas. Institución creada en 1273, gozó de grandes privilegios que protegían la materia prima de una de las industrias más importantes de Castilla: la lana. La Mesta podía mantener esta situación de privilegio gracias a los importantes impuestos que pagaba a la Corona castellana. El siglo XVI marcó la época de máximo esplendor de esta institución que sufrió la crisis del XVII a causa de la decadencia de la industria y el comercio castellano. Fue abolida en 1836.

La industria era de tipo artesanal y conservaba rasgos gremiales. Los talleres artesanos empleaban un reducido número de trabajadores, siendo la maquinaria escasa y las fuentes de energía la humana, animal, o la proporcionada por el agua o el viento. La especialización era limitada, lo que significaba que el proceso de trabajo invertido en la creación de mercancías era controlado de principio a fin por una misma persona o un escaso número de operarios.


Los gremios surgieron en Europa durante la Baja Edad Media amparados en la pujanza económica de las ciudades. Sus fines tuvieron esencialmente un carácter económico y social, consistiendo en controlar la oferta y los precios de los productos que manufacturaban, pero también velando por la prosperidad y seguridad de los miembros que los integraban. Regulaban la actividad laboral, la formación y aprendizaje de sus asociados, estableciendo una estricta jerarquía entre ellos (aprendices, oficiales, maestros). También los amparaba en caso de desgracias como la viudez, orfandad o enfermedad, a través de pensiones, asignaciones o el mantenimiento de hospitales. Desarrollaron igualmente labores de carácter religioso expresadas en la veneración de sus santos particulares y la creación de cofradías.
En cierto modo, los gremios constituyeron el antecedente de los
sindicatos, más concretamente, en las etapas iniciales de su creación, ejemplo de los cuales fueron las Trade Unions (Sindicatos de Oficio) en los albores del siglo XIX.


Todas las actividades productivas sufrieron las consecuencias de la crisis pero fueron la artesanía y la industria las que más padecieron sus efectos. Las causas que provocaron el colapso de la producción manufacturera son varias: los efectos del elevado nivel de precios y costes, las deficiencias en la articulación de un mercado nacional, la rigidez de los gremios y el retraso científico y técnico.

En cuanto al comercio, predominaba el comercio a larga distancia, los intercambios internos eran escasos y complicados debido a las deficientes comunicaciones (mala red viaria y fluvial) y a la inexistencia de un mercado unificado.

Los factores que más influyeron en la decadencia de los intercambios comerciales son la inflación por las alteraciones de la moneda y la competencia de comerciantes extranjeros. Para hacer frente a la disminución de las remesas de plata, la Corona empezó a emitir moneda de bajo valor, el vellón. Con una valor de cambio superior al del metal que contenía, la moneda castellana perdió valor y se disparó la inflación de precios, con lo que disminuyó la competitividad de los productos españoles. Al mismo tiempo, los comerciantes castellanos se vieron sustituidos por ingleses y holandeses en el comercio colonial.

A la lentitud en las relaciones y contactos comerciales, la deficiencia en el transporte terrestre y naval y a las malas condiciones de la red viaria, hay que sumar otro fenómeno de orden social que surgió ya en el siglo XVI: el bandolerismo. Los bandoleros eran el resultado de la dificultades económicas que padecían las clases populares, tanto rurales como urbanas, y que se fueron agravando desde finales del XVI con las crisis agrarias y el endurecimiento del régimen señorial.

Una de las respuestas clásicas a la crisis agraria fue el bandolerismo, que floreció en Castilla, Andalucía o Murcia, pero especialmente en Valencia (...) y en Cataluña, donde el fenómeno, que arranca de tiempos de Felipe II, se prolonga a lo largo del siglo XVII. El bandolerismo catalán del barroco es, como en otros lugares, consecuenca de la pobreza y la desarticulación de la sociedad agraria en lugares alejados de la influencia del Estado. Si ya en el siglo anterior las expediciones de plata con destino a Génova habían incrementado el número de salteadores, el punto culminante de su acción se sitúa en la primera mitad del XVII, cuando aumenta la acción represiva de los virreyes (...) y cuando aparecen las figuras románticas de Perot Rocaguinarda (que abandonará a tiempo su vida al margen de la ley para convertirse en capitán de los tercios españoles en Nápoles), y de Joan Sala, conocido como Serrallonga, que será finalmente capturado y ejecutado en Barcelona (enero de 1634).

Martínez Shaw, C., La Edad Moderna, en Historia de España, dirigida por Tusell J., Ed. Taurus.
Madrid, 1998.


SIGLO XVIII

Para abordar el problema agrario, la Administración impulsó varios proyectos de reforma agraria que originaron un sinfín de informes y estudios teóricos con escasos resultados prácticos.

Que las tierras han llegado en España a un precio escandaloso, que este precio sea un efecto natural de su escasez en el comercio, y que esta escasea se derive principalmente de la enorme cantidad de ellas que está amortizada, son verdades que de hecho no necesitan demostración (...) Compárese la agricultura de los Estados en que el precio de las tierras es ínfimo, medio y sumo, y la demostración estará hecha. Pero sin tan extraordinaria baratura, debida a circunstancias accidentales y pasajeras, puede prosperar el cultivo, siempre que la libre circulación de las tierras ponga un justo límite a la carestía de su precio (...).
La primera providencia que la nación reclama de estos principios es la derogación de todas las leyes que permiten vincular la propiedad territorial (...).
Dígnese, pues, Vuestra Alteza, derogar de un golpe las bárbaras leyes que condenan a perpetua esterilidad tantas tierras comunes; las que exponen la propiedad particular al cebo de la codicia y de la ociosidad, las que prefiriendo las ovejas a los hombres, han cuidado más de las lanas que los cubren que de los granos que los alimentan (...).

G. M. De Jovellanos, Informe sobre la Ley Agraria (1795).

En la mayor parte de la Península apenas hubo modernización en la agricultura y siguieron predominando el secano y el monocultivo de cereales en régimen de barbecho. No obstante, en las regiones periféricas se introdujeron nuevos cultivos, como el maíz, la patata y el forraje en la zona atlántica, y cultivos intensivos de regadío, arroz, frutales y viñedos en la zona mediterránea (Valencia, Murcia, Cataluña).

En cuanto a la producción industrial y el comercio, aunque pervivían los talleres artesanales, las medidas que limitaron los privilegios gremiales facilitaron la expansión de nuevas formas productivas y algunas manufacturas tuvieron un cierto desarrollo. Los reyes habían introducido las manufacturas reales que fabricaban productos para la Corte (porcelanas, cristales, tapices, seda, armas...) con el fin de evitar la importación de artículos de lujo, si bien su beneficio económico era insignificante.

En Cataluña donde ya existía una industria textil al margen del control gremial, se dieron las manufacturas de algodón estampado, las indianas, que sirvieron de pase para las primeras fábricas de tejidos. Con la introducción de los primeros telares mecánicos en 1780, además de una gran crecimiento económico, se inició el proceso de industrialización.

El comercio exterior con Europa se limitó a la exportación de lana castellana, a la que se sumaron productos mediterráneos como el vino, el aguardiente y los frutos secos, mientras que el comercio interior en España se limitaba a los tradicionales intercambios locales o comarcales de los excedentes agrarios por productos artesanales.


Tanto esta entrada como la anterior están publicadas separadamente (debido a la larga extensión) aunque pertenecen a la misma sesión de clase del día 10/11/2009.

LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN EL ANTIGUO RÉGIMEN (Demografía)

La España de los siglos XVII y XVIII se caracterizaba por una economía predominantemente rural y señorial, una sociedad estamental y una política dominada por la monarquía absoluta.

Este sistema o conjunto de rasgos políticos, sociales y económicos que caracterizaron a Europa y sus colonias durante los siglos XVII y XVIII fue denominado Antiguo Régimen por los revolucionarios franceses en 1789. Durante el siglo XIX irán siendo sustituidos por otros propios de la sociedad capitalista.
El término fue acuñado y empleado por primera vez por los revolucionarios franceses durante la Asamblea Constituyente, en 1790, para designar las estructuras política, social y administrativa del país en que vivían, que consideraban decadentes e injustas.

(Esquema general del Antiguo Régimen: http://www.claseshistoria.com/c-maps/mapa-antiguoregimen.html)

La sociedad española del Antiguo Régimen estaba dividida en tres órdenes o estamentos caracterizados por la desigualdad jurídica y la escasa movilidad social.

La nobleza y el clero constituían los dos estamentos legalmente privilegiados que poseían la tierra, fuente de la riqueza y el poder, no pagaban impuestos y ocupaban los cargos y dignidades públicas. A la nobleza se accedía por nacimiento o nombramiento real, y a pesar de su escasa importancia numérica, en torno al 5%, poseía gran parte de la propiedad de la tierra.
El clero, otra minoría en torno al 2% que agrupaba a los eclesiásticos de cualquier categoría, atesoraba cuantiosos bienes y casi la mitad de la propiedad territorial. Asimismo, la nobleza y la Iglesia eran titulares de un gran número de señoríos jurisdiccionales que les daban derechos sobre los campesinos en extensos dominios para ejercer justicia, cobrar impuestos y exigir trabajos.
El tercer estamento, no privilegiado por la ley, estaba formado por un conglomerado de grupos sociales, con actividades y situaciones económicas muy diversas, que no gozaba de derechos ni privilegios, y sobre el que recaía el peso de los impuestos y, por tanto, del mantenimiento de los privilegiados y las cargas del Estado.
El campesinado, la inmensa mayoría de la población, se encontraba aún sometido al régimen señorial que le despojaba de la mayor parte de sus rentas y le mantenía en los límites de la supervivencia.
La escasa y débil burguesía industrial y mercantil carecía de empuje para impulsar cambios en la estructura social.

Algunas de las características más notables de esta sociedad son las siguientes:
- Un régimen demográfico de “tipo antiguo”
- Un régimen económico predominantemente agrícola.
- Una sociedad estamental.
- Un gobierno absolutista.


DEMOGRAFÍA DE TIPO ANTIGUO

La sociedad del Antiguo Régimen se caracterizaba por el inestable equilibrio existente entre la población y los recursos. El elemento regulador de la demografía era la mortalidad, estrechamente relacionada con la dependencia de una economía de carácter agrícola. Periódicamente se producían crisis de subsistencias desatadas por el encadenamiento de malas cosechas. La escasez de alimentos originaba hambrunas que a su vez producían enfermedades de carácter epidémico difundidas con gran rapidez entre una población depauperada. La secuela era una mortalidad catastrófica.

Siglo XVII

- Alta tasa de natalidad.
- Matrimonios tardíos.
- Elevada mortalidad.
- Importancia de la emigración.

El siglo XVII supone el final de la etapa de crecimiento que se vivió a lo largo del siglo anterior.
Las altas tasas de natalidad (debidas al no control efectivo de nacimientos) se vieron contrarrestadas por otras igualmente altas de mortalidad, sobre todo infantil. Así pues, el crecimiento vegetativo era muy bajo, situándose entre el 0,5% y el 1%. Asimismo, el modelo de matrimonio tardío (característica común en la Europa occidental: famoso modelo europeo), con una media de 25 años o superior, funcionó como freno preventivo al crecimiento de la población.
El elevado número de defunciones de la época hace que hablemos de tasas de mortalidad catastrófica, es decir, aquella en que el número de muertes excede lo normal.

En el contexto del Antiguo Régimen la mortalidad catastrófica fue consecuencia de las hambrunas, provocadas por las malas cosechas, la escasez de alimentos (y de la variedad de los mismos) y el aumento del precio del cereal, acompañadas de fuertes epidemias, provocadas por enfermedades de carácter infeccioso y fácil difusión (tifus y peste). Una vez se desataba una epidemia, ésta remitía únicamente de forma espontánea, sin el concurso de una medicina escasamente desarrollada y carente de suficientes recursos científicos para atajar el mal. Así pues, los remedios de la época eran poco o nada eficaces, recurriéndose en muchos casos a los cordones sanitarios o a los remedios mágicos.

Cuatro grandes epidemias de peste se contabilizan en el siglo XVII: la primera (1596-1602) penetró por el Cantábrico y se extendió hasta el sur de la Península, afectando con poca intensidad al litoral levantino. La peste milanesa (1629-1630) afectó sobre todo a Cataluña y Aragón. La de 1647-1654 fue tal vez la más intensa. Iniciada en Valencia (que perdió un 20% de su población) se extendió al norte por Cataluña y Aragón, y hacia el sur por Murcia y Andalucía (Sevilla perdió en un año la mitad de su población), con un balance de alrededor de 400 000 muertos. La última epidemia, centrada en las mismas zonas que la anterior, fue menos violenta pero de mayor duración (1676-1685).

A veces, los brotes epidémicos alcanzaban singular virulencia y extensión, dando lugar a pandemias que trascendían las fronteras de regiones y estados, originando un brusco y generalizado descenso demográfico.
Es clásico el ejemplo de la peste negra, desencadenada en 1348 en la Europa medieval y que alcanzó gran repercusión por su virulencia, duración y extensión.


(Se recomienda leer el siguiente documento de interés, La villa de Cabra en el antiguo régimen: la peste de 1648 a 1651. en: http://e-spacio.uned.es/fez/view.php?pid=bibliuned:ETFSerie4-E4B0523E-FF78-783B-2DF6-1C4FD792E4DE


Aunque sin la importancia de la peste, la expulsión de los moriscos fue el segundo componente de la crisis demográfica. Su expulsión pudo suponer una pérdida total de aproximadamente el 4% de la población española. Las consecuencias demográficas más negativas de esta expulsión se hicieron sentir en el reino de Valencia, y en Aragón.

En abril de 1609 se decretó la expulsión para los moriscos del reino de Valencia, el núcleo más importante y poderoso; en diciembre, para los de Castilla, y en abril del año siguiente, a los de Aragón. La expulsión de los moriscos representó para el reino de Valencia la pérdida de casi una tercera parte de su población, y más de 270000 personas salieron de la Península en un año camino, principalmente, del norte de África.
Las consecuencias de la expulsión fueron demográficas y económicas y particularmente graves para las tierras valencianas, aunque también existían otras zonas de la Península donde los moriscos eran la mano de obra básica de las actividades agrícolas. No podemos olvidar que se expulsaba a familias que llevaban siglos viviendo en la Península, la tierra que durante generaciones había sido su hogar.


Económicamente los más perjudicados fueron los nobles valencianos, que se quedaron sin vasallos para cultivar sus tierras. Para compensar esta merma de recursos, la monarquía permitió a los señores valencianos apropiarse de los bienes que dejaron los moriscos y les dio libertad para instalar colonos cristianos en las tierras vacantes y para imponerles un régimen señorial especialmente duro para la época.

De menor importancia demográfica fueron los efectos del estado de guerra casi permanente en que vivió la monarquía durante largos períodos, no sólo por los muertos directos sino por las consecuencias: presión fiscal, miseria, saqueos, levas forzosas... Aunque con intensidad variable la emigración a las Indias también tuvo trascendencia demográfica, algo menos de 100 000 individuos en todo el siglo.

La demografía del setecientos también acusó una nueva distribución de la población. Se produjeron migraciones de tipo estacional (por motivos de trabajo ligados a la agricultura, a la artesanía y profesionales (artistas, técnicos y científicos especializados)), y migraciones de carácter estructural, desplazamiento de la población de las zonas montañosas hacia la ribera mediterránea, y del campo a la ciudad.

Una de las primeras manifestaciones de la crisis fue la despoblación de numerosas ciudades castellanas. El efecto de esta despoblación fue la pérdida de peso económico y social de la antaño densa red urbana mesetaria (Burgos, Valladolid, Toledo, Medina del Campo). También en las zonas rurales de produjo la despoblación, aunque afectó sobre todo a los lugares y villas más pequeños.
La desaparición de pequeñas poblaciones no estuvo provocada únicamente por el aumento de la mortalidad, sino que respondió a un proceso de concentración de la población campesina en pueblos más grandes. Los campesinos, castigados por la presión fiscal, la señorial y la real, por las usurpaciones de los señores de las tierras comunales y baldíos, abandonaron los pequeños núcleos rurales.


Siglo XVIII

A lo largo del siglo se inició un período de crecimiento demográfico, moderado pero constante, bien conocido gracias a los inventarios o censos de población que recogen un aumento de 7 a 10,5 millones, mucho mayor en las regiones periféricas como Cataluña, Valencia, o Cantabria, más dinámicas, que en las zonas más estancadas del interior.

El crecimiento sostenido se explica porque, a pesar de las elevadas tasas de natalidad (del 42%), y mortalidad (38%), retrocedió la mortalidad catastrófica, debido al fin de la peste y las grandes epidemias, y a las mejoras en la producción de alimentos. Menos segura es la incidencia que pudieron tener las políticas de incentivo a la natalidad llevadas a cabo por los Borbones.


sábado, 7 de noviembre de 2009

MEMORIA DE LA SESIÓN DE TRABAJO DEL 04-11-09

Julie ha buscado fuentes esta semana en internet y ha leído el artículo "Política en Latinoamérica" que trata sobre el clientelismo en política que anula la participación del pueblo. Este mismo texto trata los orígenes de la política desde la Grecia clásica (de la oclocracia al ostracismo). En la bibliografía de este artículo señalamos un libro que puede resultarnos útil para el trabajo: "Historia de los partídos políticos en América Latina en el SXX" de Torcuato Di Tella (1993).

Estela ha leído el capítulo "El Nacionalismo" del libro de Lucena Salmoral destacando las diferencias del nacionalismo latinoamericano frente al europeo, la evolución de las sociedades urbanas, el crecimiento de la población, la tensión entre ciudad y campo y finalmente pauperismo y proletarización.

María no pudo aportar material nuevo debido a sus obligaciones como vocal de la semana pasada.

Por mi parte, trabajé sobre el capítulo "América Latina, Estados unidos y el mundo" de Skidmore, que me ayudó mucho a entender los antecedentes históricos de Latino América desde la conquista, pasando por la independencia, el panamericanismo y la aparición de la influencia estadounidense. A parte, encontré un artículo en El País Semanal que trata sobre el comercio de C02 en Colombia, un tema para mí desconocido y que me resultó de gran interés.

En cuanto a los propósitos de ésta semana, decidimos centrarnos más en los objetivos que decidimos para el trabajo con el profesor David Alonso y comenzar a recopilar bibliografía y documentación sobre Chile, Venezuela y México.

MEMORIA DE LAS EXPOSICIONES ORALES DEL 02-11-09

Grupo "Revolución e Independencia en Hispanoamérica"
Integrantes: Mª Isabel López, Patricia Álvarez, Consuelo Gabriel, Patricia García
Patricia nos presentó el trabajo y las motivaciones del grupo. Los principales aspectos sobre los que quieren trabajar son:
- La situación política, social y cultural de los países colonizadores y de las colonias.
- Las influencias mutuas
- Las causas de la independencia
- Cómo se producen los levantamientos
- Cómo evoluciona América tras la independencia
Entre los libros que han consultado estarían: "Historia de Iberoamérica" de Lucena Salmoral (tomo 2 y 3) y "América Hispánica" de Céspedes del Castillo

Grupo"Reinado de Isabel II"
Integrantes: Javier Muñoz, José Usera, Juani Gómez, Alba Prieto
Juani nos presentó el trabajo y las motivaciones del grupo. Hizo un recorrido cronológico por las etapas fundamentales del reinado de Isabel II desde la pragmática sanción, pasando por la regencia del general Espartero, la Década Moderada, el Bienio Progresista, hasta el fin de la Unión Liberal.
El profresor apuntó que un aspecto interesante sería atender a los elementos de cambio y los elementos de continuidad.
Entre los libros que han consultado estarían: "España 1808-1975" de Raimon Carr y "España Moderna" de Floristán Imizcoz.

Grupo "Conquista de América"
Integrantes: Fernando Martín, Miguel de la Plata, José Luis Gil, Wilfredo Flores, Fabricio Gili
Nos presentaron su trabajo y motivaciones. Los principales temas que quieren trarar son: las primeras incursiones de los Vikingos y los Chinos, la situación en la España del siglo XVI, las posturas de los eclesiásticos en el trato a los indígenas, la revolución científica y la sociedad americana precolombina.
Uno de los libros que han consultado es: "Historia de España entre 1931-1975" de John Elliott.

Grupo "Guerra Civil"
Integrantes: Nicolás Rús, Alysha Gein, Noemí Santa, Joaquín Gómez
Noemí nos presentó el trabajo y las motivaciones del grupo. Quieren tratar los temas: República, Franquismo, Hispanoamérica-dictaduras.
Entre los libros que han consultado estarían: "Historia de Iberoamérica" de Lucena Salmoral (tomo 3) y "El desafío de la modernidad" de Juan Pablo Fuci.

Grupo "Guerra de la Independencia"
Integrantes: Ainoa Molina, Annegres Dassaldorf, Tania Gutiérrez, Araceli Pau
Araceli nos presentó el trabajo y las motivaciones del grupo. Entre los aspectos que quieren tratar destacan: la situación de España antes de la Guerra, la reacción del pueblo ante los franceses y la relación de la literatura con esta tema. Entre los libros que han consultado destaca "España 1808-1975" de Raimon Carr.

Grupo "Regímenes políticos en Hispanoamérica en el siglo XX"
María, Estela, Julie y Natalia.
En nuestra exposición intenté presentar nuestras motivaciones e inquietudes con respecto al trabajo, las problemáticas con la terminología y nuestras aproximaciones bibliográficas. Nos decantamos por este tema por varios motivos: por un lado teníamos claro que queríamos trabajar sobre actualidad y salir un poco de España, y por otro nos resultaba atractivo estudiar la historia reciente de América del Sur, porque tenemos la sensación de que nos llega mucha información pero quizá de forma sesgada, lo que nos dificulta tener una idea general de lo que está pasando. Somos conscientes de que nuestro trabajo no puede ser más que una mera aproximación, por la amplitud de contenidos, la complejidad del tema y sobre todo por la falta de tiempo.

. Historia Contemporánea de América Latina, de Skidmore, T.E. y Smith, P.H. Capítulos: La transformación de la América Latina contemporánea( 1880, 1990).
En la introducción del libro plantea una serie de paradojas en torno al estudio de América latina:
1.En primer lugar la considera jóven y antigua a la vez, jóven comparando las sociedadeas latinoamericanas con las antiguas civilizaciones de África y Asia y antigua porque obtuvieron la independencia política de España y Portugal a comienzoa del siglo XIX, casi 100 años antes que otros países del Tercer Mundo.
2. En segundo lugar, durante toda su historia ha pasado tanto por agitación como por estabilidad. La conquista inció una tradición de violencia política: golpes, asesinatos, movimientos armados, intervenciones militares y revoluciones sociales. Pero a pesar de esto perviven las antiguas estructuras sociales y económicas.
3. En tercer lugar américa Latina ha sido dependiente e independiente, autónoma y subordinada. Su debilidad económica y política frente a Europa y Norteamérica ha limitado a menudo las responsabilidades de sus responsables políticos.
4. En cuarto lugar, América Latina es próspera y pobre. Primero llegó la codicia europea de plata y oro y hoy la demanda es de petróleo, gas, cobre, hierro, café, azúcar,... y a pesar de esto parte de la población padece gran pobreza, emplea una frase muy gráfica: "América Latina es un mendigo sobre una montaña de oro"

. Historia de Iberoamérica (tercer volumen: Historia contemporánea) de Lucena Salmoral, M. (coord.) capítulos: Radicalismos y Populismos.
Destaca la idea de que si bien a finales del siglo XIX predomina la idea de progreso, de asimilación de modelos políticos económicos y sociales del exterior, a finales del siglo XX predomina la búsqueda de la propia identidad.
Hay dos momentos claves a tener en cuenta, por un lado la crisis económica del 29, que pone en entredicho el sistema económico latinoamericano basado en las exportaciones, provocando el desempleo, la emigración del campo a la ciudad, la necesidad del desarrollo de la industria nacional y la crisis de los modelos políticos; y por otro lado la segunda guerra mundial, que provoca la expulsión del capital de las potencias fascistas europeas y el "apoderamiento" de la industria nacional por parte del capital norteamericano camuflado con la política de "buena vecindad".

. Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano (capítulo titulado "Estructura contemporánea del despojo)

. Regímenes en crisis y movimientos sociales (www.socialismo-o-barbarie.org)
. Poblaciones indígenas en el siglo XX

TEMA 5: SOCIEDAD INDIANA

Las principales formas de trabajo de los indígenas durante el proceso de afianzación de la conquista fueron la encomienda y los repartimientos.

La encomienda consistió en otorgarle un número de indígenas a cada conquistador español, pudiendo hacer uso de ellos de una a tres vidas o generaciones. El conquistador se comprometía a protejerles, enseñarles castellano, iniciarles en el cristianismo y pagarles un salario. A pesar de la voluntad de la Corona de que los aborígenes de los reinos americanos debían ser súbditos libres, no sujetos a ninguna prestación forzada, en ocasiones funcionaban como esclavos, dependiendo del encomendero. Cuando la Corona es consciente de estos abusos dicta las Reales Ordenanzas de Burgos de 1512, donde se establecieron unas pautas para garantizar el buen trato de los indígenas, incluyendo la figura del visitador, pero aun así continuaron estas prácticas. Hasta que finalmente se dictan las Leyes Nuevas de 1542 que suponían la abolición de la esclavitud, la servidumbre personal de los indios y el fin de las encomiendas. Estas prohibiciones desataron en los conquistadores españoles la rabia y la sensación de injusticia, ya que consideraban legítimo el uso de la encomienda.

La encomienda será sustituída por el repartimiento, sistema que ya era utilizado por los indígenas antes de la llegada de Colón. Era un trabajo por turnos que no permitía trasladar al indígena a una población con clima diferente ni someterle a trabajos excesivos. Se concedían repartimientos, principalmente, para trabajos de obras públicas. Estaban exentos los caciques, los indios que tuvieran un cargo público o los que pudieran pagar para no someterse a este tipo de trabajos.

La América Negra

A principios del siglo XVI una de las principales fuentes de riqueza eran los cultivos de caña de azúcar, para los que se requería gran cantidad de mano de obra no cualificada. Los indios no reunían las condiciones físicas necesarias y la solución que se propuso fue la importación de esclavos africanos, que provenían principalmente de Guinea, Congo y Senegal. Según Gabriel Bernat, la legalidad de la esclavitud de los africanos descansaba en la independencia de los reyes indígenas africanos que los suministraban: El soberano europeo no tenía la culpa de que aquellos negros fueran esclavos sencillamente porque ya lo eran antes de ser vendidos a los traficantes europeos. Las condiciones de transporte resultaban durísimas, no sólo por el acinamiento, "necesario" para rentabilizar los costos del viaje, sino también por los cambios de alimentación y su mala calidad, lo que desencadenaba en enfermedades como disentería, viruela y sarampión. El resultado era que en torno a un 23 % de la carga se perdía en la trayecto.

En España, las cédulas o licencias para el transporte de esclavos se concedían a compañías y comerciantes europeos. En el siglo XVII número de esclavos legales en la colonia ya ascendía a 268.664.

La disparidad de origen de estos esclavos, y con ello la diversidad de lenguas, evitará las rebeliones en estos primeros años. Los esclavos liberados se denominarán cimarrones y crearán sus propios núcleos poblacionales donde recrearán sus costumbres y formas de vida africanas.

Encontramos distintos tipos de africanos:

"Negros africanos ladinos": habían vivido en la península como esclavos y por lo tanto hablaban castellano. Ostentaban un estatus superior dentro de la población negra pero tenían prohibido casarse con indias.
"Negros del Rey": adscritos a la Corona y generalmente destinados a servicios públicos.
"Negros bozales": comprados en África y usados en las plantaciones, mostraba mayor cohesión que otros grupos.
"Negros criollos": hablaban español y estaban adaptados al ambiente, generalmente estaban especializados en oficios.
También encontramos la presencia de esclavos orientales, sobre todo filipinos, lo que se refleja actualmente en la sociedad de Perú.

El Mestizaje

En un principio, el mestizo era el hijo de español e india, pero posteriormente se denominaría mestizo a cualquier mezcla multiétnica.
A diferencia de ingleses y holandeses, los prejuicios en relación con los indígenas serían religiosos o sociales, pero no raciales. Era necesario que la unión de un español con una india estuviera bendecida por la iglesia, lo importante, por tanto, era la reconversión de la mujer al cristianismo. Las indias nobles se unirán a conquistadores como forma de legitimar la conquista. Las uniones entre españolas e indios o negros eran muy poco frecuentes porque suponían un descenso en la escala social. Esta falta de prejuicios raciales se a asociado a varios factores como la falta de mujeres peninsulares al inicio de la conquista, la belleza de las indias y sus libres costumbres sexuales y la juventud de los emigrantes peninsulares.

Los mestizos serán el elemento no programado de esta sociedad bipolar.La representación pictórica del mestizage serán los "cuadros de castas", estos cuadros, definen un género pictórico desarrollado exclusivamente en la América Colonial del siglo XVIII, especialmente por los artistas del virreinato de Nueva España. Cada cuadro suele ir acompañado por una inscripción que identifica la casta a modo de aparente árbol genealógico. En muchas ocasiones, el ambiente en el que se sitúa cada grupo y la indumentaria de los personajes alude al papel desempeñado en la sociedad colonial. Mientras que para algunos estudiosos la función de estas obras responde al interés peninsular por controlar y reconocer lo ajeno, fundamentando este argumento el carácter descriptivo de estas obras, para otros, los cuadros de castas responde a preocupaciones sociales, o incluso jurídicas, de las autoridades gubernamentales tanto hispanoamericanas como de la metrópoli. Este argumento no es menos válido, ya que las autoridades tuvieron que enfrentarse a una de las sociedades más diversificadas y complejas existentes hasta el momento. El ocio y la vagancia se convirtieron en una de las principales preocupaciones, como se representa en algunos de estos cuadros. El segundo virrey de Nueva España, Luis Velasco, informará al emperador de la gravedad de la situación y desarrollará la política de segregación racial, que ha decir verdad, nunca pudo llevarse a la práctica.

Tenemos la suerte de contar en El Museo de América de Madrid con una de las colecciones más completas de pinturas de castas, la mayoría son anónimas, exceptuando casos como el de Miguel Cabrera, del que contamos con ocho pinturas de castas firmadas por él (pertenecientes a una serie de dieciseis). Son de especial interés, ya que el carácter amable y costumbrista de estas obras se ha relacionado con su condición de mestizo pseudo encubierta, podríamos ver por tanto, una búqueda de identidad y a la vez un reconocimiento del otro.

Clases sociales ordenadas por estatus social y económico:

1. Conquistadores e hijos, nobleza indígena, altos funcionarios y clero. Aunque en la práctica los peninsulares y los herederos criollos ostentarán la riqueza. Vivirán en ciudades diseñadas en damenro articuladas en torno a la plaza mayor. La población de estas ciudades vestirá a la europea e intentará, en la medida de lo posible, mantener su dieta peninsular (pan, vino y aceite de oliva).
Se establece el mayorazgo, por el cuál el hijo mayor heredará gran parte de los bienes de la familia, el objetivo será que al no repartirse la herencia entre los hermanos la riqueza de la familia irá en aumento. La venta de cargos y títulos de nobleza hará que los criollos aumenten de poder, sentandose así las bases de la oligarquía criolla.
2. Los mestizos serían el siguiente grupo social, tienen acceso a la propiedad y suelen realizar trabajos agrícolas y artesanos.
3. Los indígenas serán hispanizados paulatinamente pero no se dará una integración, exceptuando el caso de los pocos nobles que se equipararán es estatus a la sociedad española.
4. Por último encontramos a la población africana compuesta sobre todo por esclavos y algunos grupos libres. Formarán los batallones de milicia para proteger las naciones españolas frente a otras potencias europeas.


Para ampliar y comprender el tema de las encomiendas y la esclavitud africana he utilizado la siguiente págiana web: http://www.gabrielbernat.es/espana/esclavitud/html/encomienda.html. Me parece muy recomendable y útil, porque incluye cuadros cronológicos, diagramas, imágenes y fuentes directas como el "Texto de una Encomienda otorgada por Hernán Cortés en 1524", entre otros.

Con relación al mestizaje y los cuadros de castas he encontrado un artículo publicado por El instituto de estudios Latino Americanos de la Universidad de Londres titulado "Los cuadros de castas de la Nueva España" de Efraín Castro Morales que me parece de interés (http://americas.sas.ac.uk/publications/docs/genero_segunda4_Castro.pdf) y he utilizado apuntes generales de los libros: "La pintura colonial en el museo de américa: la escuela mexicana" de María Concepción García Saiz y "Razas, clases sociales y vida política en el México colonial 1610 - 1670" de Jonathan Israel, ambos de 1980. Podemos ver algunas obras de Miguel Cabrera en la página web del Museo de América( http://museodeamerica.mcu.es/c_mestizaje.html).

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Memoria grupal 28/10/2009

Lo primero que hemos hecho en la reunión ha sido aclarar el enfoque que vamos a darle a la exposición, y elegir a la persona que va a hacerlo. Será Natalia la que se encargue, hablando fundamentalmente de nuestras motivaciones para la elección del tema y los puntos centrales del trabajo.
Una vez hecho esto, pasamos a comentar lo que hemos leido esta semana:
-Natalia ha trabajado con el libro de Eduardo Galeano "Las venas abiertas de América Latina", y nos ha hablado del papel de Estados Unidos en la política y economía latinoamericana.
-Estela, que se encargaba de leer el libro de Skidmore, nos ha hablado de las cinco fases por las que ha pasado América Latina, en el siglo XX, basándose en un punto de vista económico,analizando tambien como afectan esos cambios más tarde al sistema social y politico.
-Por mi parte, he hablado sobre la situación del pueblo indígena en el siglo XX, con información que he extraido principalmente de la revista "América Indígena".

Después de fijar la fecha de la reunión para la concreción del trabajo, hemos realizado el reparto de tareas para la siguiente semana:

-Natalia leerá sobre la relación de Hispanoamérica con el mundo, y en especial con Estados Unidos.
-Estela se informará sobre los nacionalismos.
-Julie buscará información que compare políticas dentro del propio continente.

martes, 3 de noviembre de 2009

La sociedad indiana

A la hora de estudiar a la población precolombina se nos plantean dos problemas: la desigualdad de su distribución y la dificultad de su cuantificación. En cuanto a la distribución, existen zonas densamente pobladas, como la zona de los Mayas en el área de México, la zona de influencia del Imperio Inca en el cono sur o la cuenca del Amazonas en Brasil, frente a otras con una población más escasa. La cuantificación de la población se ha abordado con diferentes medios científicos, dando estos diferentes cifras, tanto para la estimación de la población antes de la conquista como para la cuantificación del impacto que ésta produjo: según Dobyns, en 130 años se redujo la población en un 95%. Cook y Borah en sus estudios establecen que la población en México en 1518 era de 25,2 millones, siendo de 700000 persona en 1623. Lo cierto es que la población mundial a principios del siglo XVI aumentó tanto en África como en Asia y Europa, y la única evolución negativa se produce en América.

Causas de la caída demográfica en América.

Frente a la tesis genocida, que tiene su origen en los propios españoles, en especial en los clérigos, como Bartolomé de las Casas, se encuentra la tesis que defiende la catástrofe demográfica como consecuencia de epidemias y enfermedades desconocidas por los nativos. En Brevísima historia de las Indias, Fray Bartolomé de las Casas da testimonio de la justicia y malos tratos cometidos contra los indígenas, pretendiendo llamar la atención al rey. Si bien esto no se puede negar, lo cierto es que no hubo un plan organizado de genocidio, y las epidemias tuvieron que contribuir en gran parte a ese desastre.
Sánchez Albornoz defiende la teoría del “desgano vital”, caracterizada por el desconcierto, la infertilidad e incluso los suicidios, interpretándose como una forma de rebelión extrema. Una última tesis alude a los cambios económicos y sociales: la pérdida de las tierras, el parcelamiento o el cambio en los cultivos, que no aseguraban el reemplazo generacional en los pueblos indígenas.

La emigración española.

La emigración hacia América estará controlada por la Corona. Para ello se crea en Sevilla la Casa de Contratación, donde sería necesario registrarse, a partir de 1503, si se quería partir al Nuevo Mundo. Los emigrantes procederán sobre todo de Castilla, pertenecientes a las clases media y baja (campesinos, artesanos y pequeña nobleza). En un principio la Corona solo admitirá a cristianos viejos, de religión católica y castellanos, para así adaptar esa emigración a las necesidades de la colonia. Evitará llevar a vagabundos y malhechores, y más tarde se limitará el paso también a letrados, con la intención de evitar testimonios y pleitos. La presencia de extranjeros será escasa, tan solo técnicos alemanes, italianos, irlandeses y flamencos. Todos, por supuesto, católicos.
Al principio de la conquista los emigrantes permanecían solo temporadas, eran militares, clérigos, marineros…Más tarde la Corona dictaría órdenes para favorecer el arraigo, como el abastecimiento de esposas peninsulares. La intención es formar asentamientos urbanos y dar la sensación de unidad, preservar las costumbres de esos emigrantes y mantenerse cerca del poder.

Existirá una preocupación por colocar a cada uno donde le corresponde, y el color de la piel será determinante, indicando un determinado estatus social.

Gobernar las Indias como se gobierna Castilla

Debido a que los nuevos territorios americanos fueron adscritos a la Corona de Castilla, tanto el idioma utilizado en la administración como las leyes e instituciones impuestas fueron los castellanos. Los Reyes Católicos, que buscaban la unificación de los territorios peninsulares, trataron de reinar sobre las Indias del mismo modo que sobre los territorios de la península, otorgándoles el mismo estatuto jurídico que al resto de los reinos de la monarquía, especialmente al de Castilla. No se consideraban las Indias como territorios extranjeros ni como colonias. De hecho, el término “colonias americanas” no aparece nunca en la documentación castellana, sino el de “Reino de Indias”. En la realidad, es muy evidente, económicamente, su consideración de colonia, y factores como la lejanía de las tierras y los intereses particulares de conquistadores y colonos hacen que no tengan efecto, muchas veces, la igualdad de derechos pretendida.

En cuanto a las instituciones, éstas siguen el modelo castellano, con un sistema fiscal basado en la alcabala, la existencia de figuras como la de los corregidores o alcaldes mayores(con carácter militar en América). Existían asimismo corregidores para zonas indígenas, pudiendo ocupar el cargo los propios nativos. Los ayuntamientos y audiencias seguían también el modelo castellano. Éstas últimas tenían un carácter jurídico y podían ser presididas por un virrey, un presidente gobernador o un letrado, aunque eran independientes del virrey y dependían del Consejo de Indias.

La institución americana por excelencia fue el virreinato, existiendo dos en tiempos de los Habsburgo, el de Nueva España y el de Perú, con capital en México y Lima respectivamente. El virrey actuaba en sus territorios como si fuera el monarca, alcanzando gran poder y dignidad. Normalmente eran miembros de la gran aristocracia castellana, y su mandato duraba en un principio seis años, limitándose más tarde a tres. El virrey estaba sometido a las Visitas de Inspección, y al final de su mandato debía rendir cuentas ante el Consejo de Indias en el Juicio de Residencias.

Virreinatos españoles en América con la administración de los Habsburgo

La economía colonial.

La explotación de los recursos americanos se hizo fundamentalmente de tres maneras: la minería, la agricultura y el comercio.

La minería.

Se distinguen dos fases:

-1492-1545, momento inmediato a la conquista: existe una depredación del oro que habían reunido los indígenas durante siglos, usados como ornamentación o en los ritos funerarios, a través del pillaje o el trueque. Este oro era limitado y se busca también en la naturaleza, usando para ello a la población indígena, pero daba resultados desiguales. Será en este momento cuando aparezcan mitos como el de el Dorado, y dará lugar este comportamiento a la visión de los indígenas sobre la inagotable sed de oro de los europeos.

-Desde 1545 tendría lugar una segunda fase, iniciada por el descubrimiento y explotación de Potosí y un año más tarde, en 1546, de Zacatecas. La abundancia de metales preciosos impulsa y hace rentable la carrera de Indias. También favorece la inmigración, pues en una atracción para todos aquellos que buscan fortuna, y le otorga una gran capacidad de endeudamiento a la Corona a través de la reserva del Quinto Real.

Para extraer todas estas riquezas será necesaria gran cantidad de mano de obra, y mientras que en Nueva España se atraerá a los indígenas con buenos salarios y la participación en beneficios, en Perú se utilizará el sistema indígena de la mita, intensificándolo y creando duras condiciones de trabajo. La Corona, por su parte, a cambio del Quinto Real, otorgará derechos de explotación a manos privadas, ignorando los derechos de los explotados indígenas, por un lado, y favoreciendo la marcha del capital a grandes centros financieros por otro.

La agricultura.

La tierra era propiedad de la Corona, y ésta podía hacer concesiones por los servicios prestados. En un principio hace concesiones por cabildos, y desde 1535 las concesiones son para las Audiencias y el virrey. Un nuevo cambio se produce con las Leyes Nuevas(1542), que otorga a los indígenas el derecho a conservar sus tierras, en gran medida para asegurar la reproducción de la mano de obra. Los mestizos quedan fuera del reparto, y en la segunda mitad del siglo XVI los españoles solicitarán nuevas mercedes en forma de tierras, surgiendo la hacienda.

El comercio.

El descubrimiento de las minas de Potosí y Zacatecas impulsó la Carrera de Indias, ruta marítima que unía los territorios de la Monarquía Hispánica a través del Atlántico. Con un sistema de flotas en convoy protegidas por barcos de guerra, se recogían las riquezas del nuevo continente y se abastecía a éste a su vez con mercancías manufacturadas. La flota partía de Sevilla hacia La Habana, donde se dividía partiendo parte de ella hacia la feria de Veracruz y otra parte a Portobello, desde donde se distribuían a otros territorios.

Este comercio contaba con problemas como el contrabando, debido a su regularidad., o los sabotajes de otras potencias que no aceptaban el monopolio español, haciendo que en época de guerras la seguridad del convoy tuviera que ser enormemente aumentada. Otros problemas serían el impedimento para el desarrollo de industrias manufactureras en América, o el encarecimiento que sufrían los productos una vez que llegaban a la costa, debido al transporte terrestre.

El comercio con Filipinas se realizaba con el galeón de Manila, siendo la ruta mucho menos rentable por su dificultad. Entre 1580 y 1630 fueron mayores los viajes no superados que los que sí. No se impuso el sistema de convoy y en 242 años se perdieron 30 galeones.

A través del trayecto del Galeón de Manila, con escala en México y las Isla Marianas, se llevaban a oriente productos como el jabón, el hilo de Campeche, vinos o artículos de herrería, entre otros, y se traían ricas mercancías como la seda, el terciopelo, las especias o la porcelana